Aunque parezca que en batidoras esta todo hecho y que los robots de cocina han eclipsado este práctico electrodoméstico, lo cierto es que aún podemos sorprendernos con batidoras como la Minipimer 7 Sin Cables.
Un producto novedoso de Braun que hemos tenido la posibilidad de testar para los lectores de Con Mucha Gula, precisamente para dar nuestra opinión sobre su funcionamiento:
A fondo
La batidora tiene un soporte con cable que se enchufa a la red con un diseño muy atractivo, al igual que el propio brazo de la misma, hecho de acero inoxidable, lo cuál facilita su limpieza, y que se conecta al cabezal con un cómodo sistema sin rosca. El soporte es de color negro y está hecho de plástico brillante, estéticamente muy atractivo pero que hará más visibles los arañazos propios del día a día. Su batería recargable de Ion-litio tiene un tiempo estimado de duración de veinte minutos, tras el cuál debe ser recargada durante unas dos horas.
Una de las cosas que más nos atraen del producto es la independencia que proporciona, ya que no necesitamos un enchufe cerca para utilizarla, siendo una opción ideal para llevar de excursión, dar un último toque en la propia mesa o utilizarla allá donde normalmente no podríamos al no disponer de tomas eléctricas.
La batidora cuenta con un sistema de seguridad que hace que las cuchillas no giren si no se mantiene presionado el botón de la parte superior, un concepto interesante pero que se ha aplicado de forma algo incómoda para el usuario, sobre todo teniendo en cuenta que el peso es ligeramente superior al que estamos acostumbrados para este tipo de electrodoméstico.
Durante algunas semanas probándola, observamos que la Minipimer 7 sin cables bate bien las cremas, por ejemplo la de zanahoria y calabaza, dejándo una textura cremosa muy agradable. Sin embargo probamos a picar carne picada partiendo de trocitos de carne y nos encontramos que la maquina está más forzada y, sin terminar de picar, se acaba la batería. De ello deducimos que la Minipimer 7 sin cables resulta perfecta para líquidos y otras texturas que ofrezcan poca resistencia: emulsiones, cremas, gazpachos, mayonesas, pero mucho menos adecuada para picar, con la posible excepción del hielo o de algún otro producto que resulte más facil de picar.
De hecho, algunos días después intentamos preparar un sorbete de limón al cava. En este caso ponemos el hielo picado e intentamos batirlo junto el sorbete de limón, encontrando la batidora muy forzada y desistiendo finalmente de nuestro intento.
El precio de venta al público de la Braun Minipimer 7 Sin Cables ronda los 170 euros.
Accesorios
En el apartado de accesoriosm la Minipimer 7 sin cables cuenta con un vaso adecuado para preparar cremas o salsas, en nuestra opinión algo pequeño, y un accesorio mezclador que también puede funcionar como picador de hielo que incluye un soporte que se engancha para triturar, por lo que nos parece que se presenta poco dotada de accesorios.
Bien es cierto que se ofrece la opción de adquirirlos aparte, algo que, por otro lado, reduce su precio de venta al público y puede ser interesante para quienes la utilicen como segunda batidora y ya dispongan de ellos.
Nos gusta
- Su diseño moderno y atractivo, a años luz de las batidoras clásicas.
- La maniobrabilidad que da el hecho de librarse de los cables.
- Se puede usar en cualquier sitio.
- Es fácil de limpiar.
- La campaña de promoción en Redes Sociales de Braun.
No nos gusta tanto…
- La batería no dura tanto como nos gustaría.
- Se calienta un poco en exceso tras el uso continuado, algo que ocurre también con muchos otros modelos con cable.
- Es una pena que no se pueda enchufar también a la red si se desea, para evitar así quedarse sin batería en medio de una preparación.
- Se presenta algo escasa de accesorios, y aunque se pueden adquirir algunos otros aparte mucha gente echarán en falta clásicos como las varillas.
- El sistema de seguridad es en sí mismo una buena idea, pero hace el uso de la batidora algo incómodo.
Conclusiones
Minipimer 7 sin cables no es adecuada para el uso intensivo en cocina de batidora, sin embargo sí resulta acertada en el uso ocasional para preparaciones ligeras y sencillas, y también para utilizarla en un lugar donde no haya enchufes, por ejemplo, si queremos preparar algo en el jardín, en la mesa del porche o en la terraza de una casa, pongamos por ejemplo un batido de leche con helado o frutas maduras. También es una opción estupenda si no tenemos una zona de trabajo con enchufe. Sin embargo, si queremos poder usarla en cualquier momento, deberá permanecer enchufada y anclada en su base porque sino podríamos quedarnos sin energía en medio del trabajo.
Lo mejor y lo peor de la batidora es precisamente que sea inalámbrica, porque es más manejable pero, a la vez, se depende demasiado de la carga. También hay que tener en cuenta tanto que las baterías recargables no alcanzan su máxima carga en los primeros usos como que con el tiempo el rendimiento de la batería se irá degradando, reduciendo la duración de su uso, lo que se arreglará comprando una batería nueva.
Sin duda estamos ante un producto novedoso no sólo como concepto, sino también por la campaña en redes sociales con la que Braun está acompañando su lanzamiento, un producto que si bien tiene algunas pegas, se presenta como candidato ideal como segunda batidora portátil, a pesar de que por lo que cuesta debería incluír más accesorios.