Carles Porta lo vuelve a hacer: 'La caza del Solitario', una evolución del true crime que perfecciona la fórmula de 'Crims'

El imperio audiovisual de Carles Porta sigue creciendo con el estreno de La caza del Solitario, un monográfico de tres episodios que llega este jueves 10 de abril a Movistar Plus+. Un nuevo formato true crime que perfecciona la fórmula mágica de Crims para abordar, con su sello inconfundible, uno de los casos policiales y criminales más mediáticos de la España de principios de siglo.
Tras triunfar durante años con sus 'crímenes' en Catalunya Ràdio y TV3, y saltar a ámbito nacional con Luz en la oscuridad, Porta estrecha su alianza con la plataforma de Telefónica para dar luz a uno de esos proyectos que se cocinan a fuego lento. No tanto como Tor, el formato al que dedicó toda una vida, pero que ha supuesto una investigación más laboriosa de la cuenta para dar a luz esta evolución de su propio género.
Como su nombre evidencia, La caza del Solitario aborda el caso de El Solitario, el famoso atracador de bancos que perpetró una treintena de asaltos entre 1993 y 2007, año en el que la Policía consiguió detenerle después de más de una década sin poder seguirle la pista. Una operación que se intensificó en 2004, cuando Jaime Giménez Arbe -su nombre real- asesinó a dos guardias civiles que iban a hacerle un control en la carretera.
Ese doble crimen es precisamente el punto de partida de esta miniserie, que se plantea como la historia de una caza siguiendo la estructura habitual de Porta en los capítulos de sus formatos Crims y Luz en la oscuridad. En este caso, sin embargo, esa fórmula se expande en tres episodios que representan los tres actos -introducción, nudo y desenlace- y que cuentan con sus respectivos cliffhangers.

Carles Porta lo vuelve a hacer
La sinopsis oficial de La caza del Solitario reza lo siguiente: “El asesinato de dos guardias civiles en Castejón (Navarra), en 2004, es el punto de partida de una de las investigaciones policiales más emblemáticas de la crónica negra española. Las balas recogidas en la escena del crimen apuntan a un atracador que lleva diez años saqueando bancos impunemente, un personaje misterioso que se oculta tras un disfraz y al que llaman El Solitario. Conseguir ponerle nombre y dar con él se convertirá en una obsesión para la Guardia Civil y la Policía Nacional. Un thriller policial con multitud de giros de guion en el que la tensión nunca cae”.
Y es precisamente esa frase final la que conecta este proyecto con todos los de Porta, que ha creado un estilo propio de true crime con narrativas de ficción que enganchan y que están repletas de giros. En este caso, su nuevo formato producido por True Crime Factory y Goroka sigue, como decimos, la estela de Crims y Luz en la oscuridad, planteando el crimen como una historia y desgranándolo con pruebas, archivo y testimonios de máxima relevancia.
Todo, midiendo desde guion cualquier revelación importante para mantener la tensión y sorprender al espectador, por mucho que los detalles y la resolución del mismo ya sean de dominio público. Y es que la fórmula del periodista para diseccionar los crímenes con material de archivo inédito y además aportar informaciones o testimonios desconocidos hasta el momento es la clave de su éxito, por lo que vuelve a apostar por ella exprimiéndola al máximo.

A grandes rasgos, La caza del Solitario es algo que ya hemos visto, pero que a la vez tiene la capacidad de sorprendernos e implicarnos. Es como enfrentarnos a una nueva temporada de Crims, pero con más dinero, mejores recursos técnicos y con un estilo más cinematográfico. Porque si Luz en la oscuridad ya era un paso adelante en ese sentido, este formato apuesta más si cabe por engrandecer visualmente el relato.
Así las cosas, junto a las imágenes de archivo y los testimonios, Porta ilustra la historia con recreaciones de momentos clave que están más cerca de una gran producción que de ese tono de sketch que a menudo se introducen en otros true crime de menor presupuesto.
Porta se lanza con un caso mediático... con sus condiciones
El pasado septiembre, en el marco de la presentación de las nuevas entregas de Luz en la oscuridad en el FesTVal, Porta habló con verTele sobre la moda del true crime y su lucha por “hacer entender a las plataformas” que los casos mediáticos no le atraían por el mero hecho de serlos.
“Muchas plataformas te piden que les traigas casos mediáticos y les he dicho que no. No me interesa un caso por ser mediático, eso no me añade nada. Lo mediático es un flash y se va. ¿Qué aporta a una historia que sea mediática? Además, hay otro elemento importante: cuando algo es mediático, lo está contando todo el mundo. ¿Para qué te vas a meter ahí?”, dijo el periodista, que siempre ha manifestado que su prioridad es contar las historias bien, y que eso requiere un tiempo de investigación que es sagrado para él y que no todos los streamers y cadenas están dispuestos a darle.

Con La caza del Solitario, Porta se lanza con un caso mediático. No con uno de máxima actualidad como puede ser el de Daniel Sancho, 'percha' por la que dio las declaraciones arriba recogidas, pero sí con una historia que durante años llenó los informativos y las páginas de periódicos, y que ha dado mucho que hablar. Algo que 'rompe' un poco con su propia trayectoria, pues habitualmente apuesta para sus formatos por crímenes que no han tenido tanto foco, pero que cumplen sus condiciones.
Y es que, tal como desvela el periodista a Movistar Plus+, esta miniserie ha sido para él un reto no sólo por la evolución audiovisual, sino por el laborioso trabajo que ha tenido detrás. Cuenta Porta que le ha costado más de dos años conseguir los testimonios de los investigadores principales que persiguieron y dieron caza al Solitario, a los más cercanos a las víctimas y también al juez, al fiscal y a los abogados. Voces inéditas que cumplen la máxima del periodista en sus proyectos: aportar un valor añadido de investigación que no todos los true crimes son capaces de conseguir.